El cobarde hombre para zafar, había interpuesto una denuncia por maltrato animal acusando a otras dos personas. Sin embargo, tras la investigación confesó que él había apuñaló a los canes con el arma blanca.
La detención ocurrió ayer 5 de junio.
El sujeto de 50 años que desarrollaba funciones como soldador procedió a atacar a los animales cuando el can que cuidaba las instalaciones de la empresa en la que trabajaba estaba peleando con los dos perros de otra compañía aledaña.
Por lo anterior, el hombre tomó un arma blanca y procedió a apuñalar a una perrita que se encontraba preñada y a otro can. El primer animal atacado arrancó y se escondió, sin embargo, su compañero quedó tendido en el suelo y fue en este momento, cuando brutalmente el sujeto tomó una piedra y se la lanzó a la altura de la cadera.
Ante estos hechos, ambos animales fueron trasladados hasta una clínica veterinaria en Antofagasta. Sin embargo, dejaron de existir producto de las heridas.
La perrita murió en el centro médico, mientras que el perro que en primera instancia quedó parapléjico falleció horas después producto de una lesión pulmonar.
Pese al brutal acto de violencia cometido por el soldador, éste acudió a denunciar los hechos ante Carabineros del vecino puerto, dando a entender que dos empleados de la empresa de donde provenían los perros atacados tendrían la culpa.
Sin embargo, tras la investigación que realizaron efectivos de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), de la PDI, se logró establecer que los acusados sólo habían intentado separar a los canes con dos cuerdas mientras peleaban con el otro perro.
El sujeto que tras ser encontrado por los policías confesó su participación en este crimen y fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía, arriesgando desde los 61 hasta los 541 días de cárcel.
4 comentarios:
Laa bestias son quienes se comportan así no los pobres perros, que le apliquen la justicia, besines!
People can be so vile but the second story is sweet. Have a fabulous Friday.
Best wishes Molly
Dos historias totalmente diferentes pero igualmente tristes. En la primera, me parte el corazón la carita del perro en la camilla, yo se que a veces, quien no los conoce, puede sentir temor ante los perros (especialmente grandes), pero eso no justifica ninguna acción violenta hacia ellos. Ojalá la ley actúe drásticamente en ese caso. En la segunda historia... que puedo decir, no es mas que otro claro ejemplo de amor y lealtad.
Besos
Muito legal esse blog, tem um papel muito importante... Não podemos, enquanto sociedade achar normal o maltrato de animais. Temos o dever de denunciar! Parabéns!
Abraços
Nani Mello, Brazil, RJ
http://pensamentosaoinvento.blogspot.com.br/
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